Nuestra historia
Abrir The Cheesecake Shop en 2022 fue un sueño hecho realidad para mí. Compartir mi pasión por servir a los clientes cada día es increíblemente gratificante. Empecé a hacer dulces a una edad temprana como un hobby, y desde entonces, he estado dedicando mi tiempo a mejorar mis habilidades de pastelería a un nivel profesional. Estudié en París y Budapest.
La tienda vende ahora una selección diaria de tartas de queso hechas a mano, tanto en línea como en la tienda. Creemos que se trata de mezclar técnicas tradicionales con ideas frescas utilizando una variedad de ingredientes y sabores naturales.
Abrir nuestra tienda fue un paso natural para mí. Agradezco cada día poder compartir mi pasión con mis clientes. Trabajar junto a mi hija Mia, que comparte el mismo amor por la pastelería, lo hace aún más especial.